Su contenido de vitamina C contribuye a la correcta
absorción del hierro en la sangre, por lo cual se puede utilizar en el
tratamiento de la anemia. El limón previene también
el debilitamiento del sistema óseo y articulaciones. El ácido cítrico presente en él posee
potentes propiedades sobre el aparato digestivo, por lo cual es utilizado para
contrarrestar trastornos gastrointestinales como: náuseas, acidez, vómito, estreñimiento, parásitos. Ayuda en el
proceso cicatrización de heridas externas e internas. También trabaja en la piel, borrando o
reduciendo pecas, manchas por la edad y demás trastornos dérmicos en el cutis. Es uno de los remedios
caseros más efectivos para evitar el sangrado, sólo se debe utilizar la cáscara
del limón, enrollándola en el dedo índice
se procede a frotar las encías por varios días hasta notar la mejoría y
reducción de sangrado al lavarse los
dientes. Debido a sus numerosos beneficios, el limón ocupa uno de los primeros
lugares entre los frutos con potencial curativo, preventivo y de mayor aporte
vitamínico, se ha comprobado que sus componentes podrían llegar a curar un
número aproximado de 150 enfermedades presentes en todos los sistemas que
componen el cuerpo. A la hora de
tomarlo se aconseja diluirlo, o beberlo con pajita, con lo cual no se alteran
en absoluto sus propiedades, se tolera mejor y no se daña el esmalte dental. Los limones que contienen más zumo son los
de piel fina y de color amarillo intenso. Es una tradición servir pescado con una
rodaja de limón desde la Edad Media, cuando la gente creía que el jugo de limón
podía disolver las espinas del pescado ingeridas accidentalmente. El limonero es originario de Asia y fue
desconocido por griegos y romanos, siendo mencionado por primera vez en el
libro sobre agricultura Nabathae hacia el siglo III o IV, y su cultivo no fue
desarrollado en Occidente hasta después de la conquista árabe de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario